Llegamos al final de las presentaciones de nuestros tratamientos y lo hacemos con la reina de nuestra clínica: la terapia manual.
La terapia manual incluye las técnicas aplicadas directamente con nuestras manos, pero también aquellas en las que utilizamos algún utensilio.
Entre las técnicas aplicadas de forma directa destacamos el masaje, pero también las movilizaciones articulares o movilizaciones articulares rápidas. Estas últimas, entre las que se incluyen las manipulaciones de osteopatía (también hay técnicas osteopáticas lentas), son las que en la espalda producen el chasquido tan característico. Recordad que no es aconsejable estar todo el día sacándose las tabas, ya que ello puede indicar un problema de hipermovilidad y podría necesitarse un programa para mejorar el control motor.
Desde hace 6 meses, también practicamos el concepto Mulligan, el cual se basa en corregir una disfunción mientras el paciente realiza un ejercicio. Si el paciente es apto lo sabemos al momento de probar la técnica ya que los resultados son inmediatos. De hecho, estamos muy contentos con los resultados obtenidos en pacientes con patología de hombro.
Por último, tenemos la Fibrólisis Diacutanea, más conocida como ganchos. Esta técnica nos permite acabar mejorar el deslizamiento entre planos de movimiento eliminando las adherencias. Para ellos utilizamos unos ganchos especiales con los que aplicamos una movilización específica y profunda al músculo que queremos tratar. A los pacientes os suele dar un poco de miedo ya que parecen ganchos de carnicero, pero no tiene por qué ser dolorosa.
Así que como veis, hacemos masaje pero también mucho más
Si crees que alguna de estas técnicas, o de las que hemos presentado en otras entradas, os pueden beneficiar: ¡¡no dudéis en pedir cita o en preguntarnos!!